LA IDEOLOGIA DEL FUTURO

LA ALIANZA DE EXTREMOS OPUESTOS. 

EL NACIONALISMO-REVOLUCIONARIO ES UNA LIBERACIÓN.

Se dice que ser nacionalsocialista y ser comunista es una gran contradicción. Nosotros, por el contrario, afirmamos que no la hay, y que si la hubiera, intentaríamos cargar con ella hasta superarla en nuestro quehacer diario.  El nazimaoísmo, a diferencia del demoliberalismo y del marxismo que son engendros de laboratorio, irrumpe en la escena política como una reacción natural, biológica, de una Comunidad Popular avasallada, es por tanto comprensible que encierre inicialmente ciertas falencias en su formulación teórica que con posterioridad podrán ser superadas sobre la marcha. Las ideologías NacionalComunistas (o como queramos denorminarlas, ya que las etiquetas son irrelevantes) son la consecuencia lógica e inevitable de la evolución del pensamiento comunista.

Más allá de estériles etiquetas ideológicas nosotros apostamos por una síntesis ecléctica que recoja el acervo ideológico y la experiencia en la lucha de todos aquellos que combaten al Sistema desde una perspectiva actual, sin taras ni nostalgias del pasado.

HACIA UN NACIONALSOCIALISMO ROJO.

        El patriotismo burgues es un cáncer. El patriotismo burgués de antaño debe ser superado, queda desfasado ante la idea de un nacionalismo socialista, intrínsecamente eugenésico-racista en lo político y revolucionario en el terreno social.

        Es preciso insistir en el fuerte sentido social de nuestra lucha. El SOCIALISMO nacionalista es un socialismo antiliberal, antimarxista y libertario. Hemos de luchar para destruir a la burguesía, hemos de recordar a Goebbels en su 'Conquista de Berlin': revolución permanente, poder obrero, revolución desde las barriadas y fábricas.

        No podemos permanecer al margen de los problemas sociales, los auténticos comunistas  estamos con los obreros, con los campesinos, con los que trabajan para alimentar a sus hijos, con los jóvenes que no pueden costearse unos estudios o formar una familia porque no encuentran trabajo, pero ante todo estamos con nuestros compatriotas y hermanos de sangre.

        El verdadero SOCIALISMO no hay que pensarlo, hay que sentirlo, hay que vomitar de asco ante el $istema burgués, odiar sus injusticias y vengar sus víctimas. Oprimidos, marginados y explotados, chantajeados por la necesidad de trabajar, todavía podemos luchar para que eso acabe,  precisamos una juventud rebelde y combativa, necesitamos un comunismo NACIONAL-REVOLUCIONARIO.

        Aspiramos a un nuevo modelo de sociedad que excluya a los parásitos y los aprovechados. Es tan anti-socialista un patrono avaricioso y sin escrúpulos, como un obrero holgazán que pretenda vivir a expensas del trabajo de los demás.        

        Fueron las SA las que conquistaron la calle para el Nacionalsocialismo histórico, fueron SA los que destruyeron el orden de la burguesía imponiendo la ley revolucionaria en las calles. SA salidos de las filas marxistas y anarquistas, no de la derecha.  

        Nadie debe esperar nada de la derecha, la extrema derecha forma parte del $istema, mercenarios y matones títeres del Capitalismo que, si en algo han destacado es precisamente en reforzar el Sistema al que dicen combatir.  

        Quizás sea difícil, pero Adolf Hitler demostró que no era imposible: con Hitler estuvieron los rebeldes, los revolucionarios, antiguos comunistas, también multitud de anarquistas, y por ello en su himno de combate se declara luchar contra la reacción, contra los conservadores.

        El Nacionalismo Revolucionario no es materialismo, es la rebelión de los oprimidos contra la burguesía. Revolución permanente, siempre vigilante contra la burocratización, contra la reacción de una nueva explotación: la de los políticos profesionales de la revolución, la burocracia marxista. Los marxistas venden la explotación del obrero para comprar su cargo en la burocracia. La revolución permanente, la necesidad de un estilo revolucionario constante, es necesaria para mantener el poder obrero.  

        Por ello nosotros, cada día con más fuerza, debemos emprender el camino al socialismo, que nos colocará del lado de los más desfavorecidos, enfrentándonos radicalmente con la derecha y la extrema derecha con la misma fuerza con que nos enfrentaremos a la falsa izquierda y a los autodenominados "progres".  

        Actualmente se constata una realidad:  las organizaciones oficiales comunistas, no quieren abanderar la lucha contra la inmigración alógena, no quieren saber acerca de la defensa de la indentidad cultural de los pueblos europeos, la acción directa o el boicot violento a las elecciones. Es más llegan a la herejía ( para un auténtico comunista ) de acatar el $i$tema democrático parlamentario y presentarse a las elecciones ( lo que les convierte automaticamente en partidos integrados en el $i$tema ). Esto se debe a que la Revolución murió con Joseph Stalin, y quienes hoy día se hacen pasar por comunistas son tan solo un adorno constitucional.

        Por otra parte, entre los "neonazis", ocurre exactamente lo mismo, no quieren ni oír hablar de lucha callejera, violencia, poder obrero, revolución...; Se afanan en hacerse perdonar una ideología de la que parecen avergonzarse para comprar unas hectáreas de legalidad democrática, aunque el precio sea la traición a los propios ideales.

¿KE ALTERNATIVA NOS KEDA?

       La actualidad nos presenta un espectro político que, desde la ultraderecha a la extrema izquierda nos muestra toda una amalgama de organizaciones EUNUCAS, castradas para la acción, incapaces de articular la protesta contra el RÉGIMEN.  

      Sólo enterrando estos residuos históricos, de una vez por todas, será posible la TERCERA POSICIÓN que destruya  definitivamente el Sistema. La ideología que anime este empeño, no debe ser un cuerpo estanco, sino algo en continua revisión con múltiples fuentes y aportaciones.

      Puesto que no sirven las jerarquías y organizaciones actuales cualquiera que sea su signo, sólo resta empezar a trabajar desde abajo, para la creación de futuras bases de acción política.

      Serán los jóvenes, que hoy se mueven de forma autónoma, los únicos capaces de vertebrar la nueva revuelta, a ellos les toca decidir el camino.

   

POR UNA RESISTENCIA SIN LIDERES, PRESCINDAMOS DE CAUDILLITOS.  

         La figura del Führer, del líder, es connatural al nacionalsocialismo histórico, el nacionalsocialismo sería impensable él. De igual manera que el fascismo o el nacionalsocialismo sin Mussolini o Hitler serían no menos inconcebibles. Precisamente por esta razón, los movimientos fascistas históricos (al igual que los Estados socialistas de Europa Oriental) fueron incapaces de perpetuarse en el tiempo. Para que un movimiento político pueda perpetuarse a lo largo de la Historia es imprescindible que la vida del partido, de la organización, supere la vida media de sus dirigentes. El mecanismo de reemplazo no existió en los regímenes fascistas y comunistas históricos, todo dependía de la voluntad del líder, así que desaparecido éste, desaparece el régimen.

         Nosotros, debido a nuestra filosofía parcialmente ácrata, rechazamos  el  concepto  de  jerarquía,  repudiamos  a  todos los caudillitos megalómanos con complejo de Führer. Un hombre tan excepcional como Adolf Hitler nace una vez cada 2000 o 3000 años, los pueblos europeos no pueden esperar indefinidamente hasta que aparezca de nuevo un hombre escepcional capaz de salvarlos, de rescatarlos de la actual inmundicia en la que se encuentran sumidos. Tenemos que ser nosotros mismos quienes emprendamos la lucha por nuestra propia liberación. Como hombres y mujeres libres somos dueños de nuestros propios destinos. Una de las grandezas del  NacionalSocialismo es que fue capaz de hacer un dios de cada hombre, de ahí que a nosotros nos sobren los jefecillos, dioses y reyes.

         Nosotros escupimos sobre todos los dogmas, escupimos sobre todas las religiones y supersticiones fruto del miedo y la ignorancia.  

 

 ACTIVISMO Y VIOLENCIA.

        El activismo, tal y como nosotros lo entendemos, es culto a la violencia y culto a la juventud, culto a la violencia en tanto en cuanto que toda lucha contra el Sistema representa un enfrentamiento directo con él y un entendimiento, más o menos cercano, con la violencia; culto a la juventud, ya que un combate de estas características no pueden obviamente realizarlo más que personas de gran vitalidad física y ansias de vivir, es decir, JÓVENES.  

CONTRA EL ESTANCAMIENTO IDEOLOGICO.

       En el Estado Español existen los más claros ejemplos de estupidez e inmovilismo ideológico dentro del ambiente que genéricamente se ha dado en denominar como neofascismo, y esto es así hasta el punto de que si retrocedemos en el tiempo hasta las dos últimas décadas del Siglo XX, veremos que los movimientos políticos y culturales NacionalRevolucionarios de aquella época, estaban muchísimo más avanzados en su renovación que la mayoría de los grupos y publicaciones actuales. La inmensa mayoría de quienes hoy se aventuran en la creación de nuevas  publicaciones o formaciones políticas han heredado, presos de la inercia de planteamientos de otros tiempos, taras de inmundas ideologías liberales que son, inherentes a los fascismos, entre las cuales destacan un recalcitrante anticomunismo y un patrioterismo egocéntrico y trasnochado.        

       Los nazimaoístas, anarcofascistas y nacionalcomunistas estamos muy distanciados de todos ellos. Sencillamente somos otra cosa. Pero a pesar de todo, consideramos fundamental dejar claras nuestras diferencias con   fachas y españolistas de toda índole a nivel de ideas, ya que en las actitudes vitales y personales el abismo que nos separa de todas  las cuadrillas  de retrasados mentales ultraderechistas y falangistas quedó manifiesto hace ya mucho tiempo.  

       Desgraciadamente y con harta frecuencia, vemos como dentro del ambiente Nacional-Revolucionario los camaradas acostumbran a rechazar de entrada determinadas posiciones ideológicas, únicamente porque éstas no coinciden con  las que en su día mantuvieron los fascismos históricos. Pese a ello, las posiciones ideológicas vanguardistas, deben ser siempre vistas como algo positivo, positivo en cuanto que, al margen de que se esté o no de acuerdo con ellas,  estas nuevas ideologías HACEN PENSAR a los camaradas, muchas veces anquilosados en posiciones excesivamente cerradas a nuevos caminos de evolución ideológica.        

        Aspiramos a crear un producto inasimilable por el $istema. A tal fin, leemos y analizamos la prensa, dibujamos las direcciones de acción del Sionismo y elaboramos nuestras tesis y líneas de actuación en frontal oposición a ellas. De ahí que apoyemos a un mismo tiempo a los nacional-comunistas rusos, a los movimientos étno-separatistas como Batasuna o a los neonazis del NSDAP-AO.

   La consigna es suscribir todo aquello que esté en abierto enfrentamiento contra el $istema.    

 

ENFRENTARSE AL $I$TEMA DESDE POSICIONES RADICALES DE RUPTURA.

       El incipiente movimiento nacionalcomunista debe siempre esforzarse por colocarse en cabeza de las vanguardias ideológicas. Debemos ser innovadores, originales, rupturistas.      

        Se hace necesario efectuar acciones espectaculares que, por su novedad exótica, resulten siempre impactantes y a la vez dejen claro nuestro radical enfrentamiento con la derecha reaccionaria.   

       Sobre nosotros caen y caerán numerosas críticas, muchas de ellas relacionadas con nuestro supuesto ultra-izquierdismo; pero lamentablemente nunca oímos a nadie quejarse de la derechización de la inmensa mayoría de los colectivos del ambiente neofascista que existen y han existido. Tampoco oímos alzarse voz alguna denunciando que la mayoría de los militantes presuntamente neofascistas acaban adhiriéndose a partidos de derecha nacional. Sobran ejemplos de ello.

        No vamos a justificar nuestro supuesto ultraizquierdismo sencillamente porque no nos importa en absoluto que se nos considere extremistas de izquierda, pues siempre hemos preferido el comportamiento aunque equivocado de un revolucionario de extrema izquierda, que la actitud babosa, cobarde, y traidora de cualquier anormal reaccionario de derechas ataviado con snoopies, gomina, yugos y flechas.  

FRENTE AL DESCAFEINADO "COMUNISMO" ACTUAL: ¡COMUNISMO NACIONAL!     

       Es un hecho constatado como las actuales organizaciones "comunistas" y "anarquistas" permanecen absolutamente inertes y castradas para la acción, existen de una forma larvaria, dirigidas por un grupo reformista de homosexuales y cobardes, existen como comparsa de guarros, drogadictos y malhechores anti-sociales, como encarnación de un pseudo-comunismo basurero, tergiversado y descafeinado (marihuano-trostkistas). Ni rastro de aquel marxismo revolucionario e incendiario de finales del Siglo XIX. Ni rastro de aquel gesto y estilo de milicia de los primitivos anarquistas. Ni rastro de aquellos comunistas y anarquistas de dedos tiznados y bomba en ristre. Aquellos viejos ácratas de las fábricas incendiadas, las barricadas, la imposición violenta de una afirmación reivindicativa, parecen haber pasado a la Historia.  Los auténticos pensamientos comunista y anarquista  se han convertido en una antigualla sólo apta para unos pocos idealistas.  Sin la menor duda, estas ideologías serían hoy algo políticamente incorrecto.  

       En el bando opuesto, entre los NacionalRevolucionarios, las cosas no están mejor. La extrema derecha es la encarnación de la más recalcitrante y asquerosa burguesía catolicarra, anclados en un españolismo trasnochado y nauseabundo, y en una interpretación malintencionadamente tergiversada del conjunto de ideologías conocidas  genéricamente como fascismos.

       Descartados los comunistas y libertarios (totalmente desvirtuados y entregados al neoliberalismo) y descartados también los Nacional-Revolucionarios (que terminan siempre vendiéndose a la derecha, pues detrás de cada supuesto NR hay casi siempre un facha, en el sentido más peyorativo de la palabra), solamente una síntesis Nacionalcomunista parece vislumbrar una ruta alternativa sólida a estas especies en vías de extinción. Una vez más, hacemos un llamamiento sincero, que nada tiene de caramelo envenenado, a anarquistas y comunistas   a   abandonar  a  sus  jefecillos  y  a unirse  a la rebelión, muchos nos catalogarán de paranoicos e incluso seremos un escándalo para quienes, acostumbrados a monopolizar el pensamiento comunista, son incapaces de ver más allá de su estrecho dogmatismo. Queremos hacer notar la crisis de unas ideologías anémicas cuya perversión no está tanto dentro, como desde la machacona propaganda anti-libertaria y antimarxista a la que nos tienen acostumbrados los partidillos del facherío reaccionario.

         Insistimos:  en el comunismo y el anarquismo hay valores nada desdeñables, ingredientes valiosos que incorporar al discurso de quienes pretendemos hacer frente al salvajismo capitalista. Que el reducido número de comunistas, ecologistas y ácratas sanos que aún quedan quieran continuar engañados por organizaciones basureras al servicio del mundialismo, que, en infinidad de ocasiones ha traicionado su propia revolución, no sólo no supone avance alguno, sino que contribuye a que los aires de moderación acaben carcomiendo el espíritu de los escasos auténticos milicianos que aún existen. Frente al paralítico izquierdismo actual, surge la alternativa nacional-bolchevique, siendo la izquierda nacionalsocialista la punta de lanza de este nuevo Movimiento.

       Con y desde posiciones Nacional Revolucionarias los comunistas no tendrían, obviamente, nada garantizado, pero al menos podrían seguir siendo comunistas que, con la que está cayendo, no es poco.

¡¡MUERTE AL PATRIOTISMO BURGUÉS!!

¡¡POR UN SOCIALISMO NACIONALISTA!!

¡¡EUROPA PARA LOS EUROPEOS!!

¡¡POR LA EUROPA DE LAS ETNIAS LIBRES!!

Nosotros, que detestamos profundamente todos los cristianismos, tanto el de Jesús como el de Marx, sentimos una extraordinaria simpatía por el nuevo incremento que toma en la vida moderna el culto a la fuerza y al valor. Basta ya de teólogos rojos y negros de todas las iglesias, de astutas y falsas promesas de un paraíso que no llegará jamás. Nosotros hemos destrozado todas las verdades reveladas, hemos escupido sobre todos los dogmas, hemos rechazado todos los paraísos. Sobre todo no creemos en la tierra prometida.                                                                                                                                                                                                                                                                      Benito Mussolini