¿KE ES SER NACIONALCOMUNISTA?

        Un comunista Nacional-Revolucionario es un destructor del Sistema actual y a la vez el creador de un Nuevo Orden. Es la conjugación de las formas más radikales y extremas en los terrenos NACIONAL y SOCIALISTA. Es ser el ANTISISTEMA  en estado puro.

       La Revolución es un acto creador, supone la destrucción total del actual Estado y la edificación sobre sus ruinas de un pueblo física, anímica y moralmente SANO, donde la prioridad principal será la protección biológica de la RAZA.   

       Nosotros, revolucionarios del Siglo XXI, nos reclamamos herederos del espíritu que animó las grandes Revoluciones: el espíritu de los soldados rojos de la Revolución Soviética; el de los “camisas negras” del Fascismo histórico; el que venía con las secciones de asalto de Hitler; el que marchaba en los milicianos de Durruti;  el de los hombres de la Larga Marcha de Mao...  

       Creemos que en los tiempos actuales, las ideologías históricas carecen ya de sentido. No existe un único camino o una única solución milagrosa para destruir el entramado Capitalista sino, multitud de caminos posibles y complementarios. Es probable por tanto que, al hablar de “ideología” afloren contradicciones. Esto es debido a la concepción dogmática que habitualmente se hace sobre este término. Nosotros, tomando el lema “derecho a contradecirse” abogamos por un concepto dinámico del término “ideología”. Sabemos que los hechos se imponen a las palabras por eso debemos ser ante todo proyecto político de acción. Somos la extrema izquierda de la extrema izquierda, antitodo y antinada.  Joseph Stalin y Adolf Hitler son nuestros Mesías, y nosotros sus evangelistas.

 

LA DESTRUCCIÓN DEL PODER:

 NUESTRO OBJETIVO.  

       Nuestra misión es la de reventar completamente el $istema, sabemos perfectamente que nunca vamos a llegar al Poder pero eso no va a impedir que lo que pensamos salga a la calle. Vivimos en tiempos aptos para homosexuales de toda especie: los políticos gustan reclamarse “de centro”, de un centro político democrático, el radicalismo no vende en esta asquerosa sociedad empachada de vicios y comodidades.  Nosotros  buscamos un centro político también, un nuevo centro a caballo entre la extrema izquierda más obrerista y el nacionalsocialismo, pero no por el arco parlamentario, sino por detrás del hemiciclo, por fuera del parlamento. Nuestro objeto es destruir toda forma de Poder, destruir el Régimen  que consensúa ser fundamento ideológico de derechas e izquierdas: contra él van dirigidas nuestras andanadas, pero como siempre, en el camino hacia el derrocamiento del $istema, surgen los baches y piedras en medio del recorrido: Son los que están prestos a frenar todo lo que no cuadre en sus heredados y dogmáticos esquemas. Debido a ello –nuestro esfuerzo y el suyo- se pierde en una guerra de desgaste, esa que se produce antes de llegar al objetivo. Hay que romper los actuales moldes. Fuera las viejas formaciones que hacen del dogma una bandera. Fuera  las  directrices señaladas por los pobres de ideas y los entrados en años. Por una actitud hostil ante todo lo que sea parálisis.   

LO KE REALMENTE KEREMOS  

No estamos dispuestos a conformarnos con lo que esta sociedad nos ofrece, lo que realmente enrollaría es coger al Conde Lequio y pegarle una paliza. Contagiarle el SIDA a Ana Obregón. Hacernos un tambor con el pellejo de un gitano y tocar con él el Horst Wessel Lied. Jugar a la ruleta rusa con Felipe de Borbón. Hacer que el parlamento arda por los cuatro costados. Volver blancos a ostias a negros, moros e hispanos. Vender a los pastilleros  pastillas de cianuro. Disfrazarnos de Herodes y abortar a todos los fetos con malformaciones congénitas.  Ostiar a los fachas del 20-N al son de ¡ A las Barricadas !. Llenar de lejía las jeringuillas de los drogadictos y garantizarles “un viaje alucinante” (y sin retorno).  Hacerle la cirugía estética a la Tamara Seisdedos” con un guante de boxeo lleno de tachuelas. Robarle la peluca a Leonardo Dantés. Incendiar Batzokis y Casas del Pueblo. Encerrar a los Borbones en la jaula de los leones. Meter un dinosaurio en la cama del judío Spielberg. Esconder las muletas de Mariano Mariano y practicarle la vasectomía a Galindo. Llenar los zoológicos de negros, hispanos y otros marranos. Plantar claveles rojos sobre los escombros de cuatro palacios: La Zarzuela, El Pardo, Ajuria-Enea y La Moncloa. Enviar al rabino Blas Piñar a Israel con una patada en el culo. Dinamitar conventos e iglesias. Empalar a Ynestrillas el drogata en el mástil de una ikurriña. Intercalar películas entre los anuncios de televisión. Recluir a José Luis Corral en un convento de monjas sadomasoquistas.  Ese, ese si que es el verdadero sentido de nuestra revolución.

 

¡¡ PODER JOVEN !!

¡¡ MUERTE AL $I$TEMA !!

 

MILITANCIA Y ESTILO  

A pesar reconocer la necesidad de formación ideológica y doctrinal, creemos también que el activismo callejero debe jugar un papel decisivo en nuestra estrategia de lucha revolucionaria porque, pese a que la formación ideológica y cultural juega un papel fundamental, sabemos que una revolución no se hace sólo con intelectuales. Primero porque nunca serán capaces de contactar con una parte sensible del Pueblo y su arsenal ideológico será sólo alimento de una muy reducida elite. Segundo, porque es indispensable una fuerza de choque en la calle capaz de imponer de una forma directa y violenta un mensaje en radical oposición a todo lo vigente, y más aún en un medio hostil que pretende apagar toda voz discordante de los valores democráticos. Si perdemos la calle frente al Sistema, sus fuerzas represoras y títeres anti-nazis, perderemos con ello la ocasión de llevar nuestro mensaje de ilusión a la juventud, para hacerla despertar de su letargo materialista y hacerles ver que hay una realidad diferente al paraíso consumista que nos muestra la televisión.

Reconociendo la importancia de la reflexión ideológica creemos sin embargo, que este en momento se impone la acción y ese es precisamente el camino que hemos decidido transitar.

En las fuerzas revolucionarias convencionales, ya sean de carácter comunista o fascista, existe siempre una jerarquía, hay dirigentes y subordinados. Nosotros en cambio, NO CREEMOS EN JERARQUÍAS, todos somos activistas al servicio de la subversión. Creemos que existen ideales por los que merece la pena golpear, pelear e incluso morir. Nuestros enemigos son aquellos que ostentan el Poder, son tiranos con basura por cerebro y dinero por corazón que merecen ser barridos de la faz de la tierra por ejércitos de jóvenes autónomos y radicalizados. El activista o “soldado político” es un fanático de una idea que, arde en su corazón con tanta fuerza que está dispuesto a cualquier sacrificio para llevarla adelante. Su convicción va más allá de lo racional y lo material, es algo casi religioso. El “soldado de la política” es el último guerrero de una tribu maldita que, en un mundo de cobardes desea instaurar un Nuevo Orden y destruir sin compasión un mundo decadente y degenerado del que nada merece ser conservado..

Nosotros creemos que en pleno Siglo XXI, las ideologías, tal y como fueron formuladas en épocas pasadas, no tienen ya demasiado sentido, es por eso que tomando como base e inspiración el nacionalsocialismo hemos ido avanzando hacia posiciones cada vez más heterodoxas, tendiendo puentes hacia otras ideologías antaño irreconciliables. No existe un único camino o una única solución milagrosa para destruir el entramado Capitalista sino, multitud de caminos posibles y complementarios. Nos hemos dotado por tanto de una ideología imprecisa, que puede admitir cualquier etiqueta o incluso ninguna de ellas, que conjuga varias corrientes ideológicas en un popurrí de reminiscencias anarcofascistas. Por tanto, es probable que al hablar de “ideología” afloren contradicciones. Esto es debido a la concepción dogmática que habitualmente se hace sobre este término. Nosotros tomando como lema  el “derecho a contradecirse” abogamos por un concepto dinámico del término “ideología”. Sabemos que los hechos se imponen a las palabras por eso debemos ser ante todo proyecto político de acción. Somos la extrema izquierda de la extrema izquierda, antitodo y antinada.

Es importante abrir caminos de ruptura radikal en la escena alternativa, el activismo espontáneo y la imaginación destructora son cosas a cultivar y fomentar para dar algo de colorido a nuestras grisáceas ciudades, para que las calles vuelvan a vivir y se transformen en el escenario de la guerra a muerte contra el RÉGIMEN. Para que las pintadas con cruces célticas, hoces y martillos y “A” de Anarkía inunden las calles de nuestras ciudades. Para que el nuevo grito de rebelión escupa pintura joven de la boca de un spray en un arrebato de romanticismo urbano.

Una bandera roja, con un círculo blanco en el centro y la hoz y el martillo negros anuncian la llegada de algo enigmático y atractivamente agresivo, de una explosión de odio y rabia de una juventud idealista, marginada y frustrada que libera su imaginación creadora y destructora en pos de un Orden Nuevo, de un Nuevo Amanecer, el de la juventud, y un entierro, el del mundo paralítico de los partidos y las finanzas. Es más que un grito, es poesía en acción, son rostros juveniles y penetrantes gritando desde barricadas en llamas, desafiando y despreciando todos los falsos símbolos de esta democracia, es una respuesta a todo o nada contra la Europa de hoy, y por la EUROPA del mañana.  

¡¡MUERTE AL $ISTEMA AL GRITO DE COMBATE!!

"VENIMOS A GLORIFICAR LA GUERRA, EL MILITARISMO, EL SOCIALISMO, EL GESTO DESTRUCTOR DE LOS LIBERTARIOS Y LAS BELLAS IDEAS POR LAS QUE SE MUERE"  F.T. Marinetti 

 

EL PODER JOVEN DE LA TERCERA VÍA "LA NUEVA MOVIDA"

Desde hace ya algún tiempo lo contracorriente, lo alternativo, la contracultura o neocultura, va tomando un nuevo gesto, una nueva singladura, en un sector explosivo, joven y rebelde. Es la mueca de la sagrada esvástica, de lo contestatario, del anagrama que representa el principio y el fin de la historia.

Surgen del proletariado, de las aulas del 68 trasladadas al siglo XXI. Sus banderas se esgrimen por la TERCERA VIA, el tercer camino, lo alternativo debatiéndose entre el saludo hitleriano o el puño en alto. No quieren saber nada de catolicarras, ni de “los ultras”, ni de Ynestrillas, Juan Antonio Llopart, Blas Piñar y demás subnormales. Se trata de los nacional-comunistas, los nazimaoístas, una multitud de jóvenes que abrazan la idea de una nueva alternativa subversiva, contrasistema, antitodo y antinada. 

En el plano político, la mal no está ya en el marxismo, ahora, el auténtico peligro está en la derechización de la sociedad, en su aburguesamiento mundialista, en el hierro ardiente de los paraísos artificiales. En su mayoría son jóvenes que ya han olvidado su pasado más reciente, los viejos esquemas y las formas, saltándose a la torera cualquier tipo de dogma y buscando nuevos caminos. 

Todos coinciden en la visión tercerista y radical, en la revolución de masas, en la defensa de la Identidad RACIAL de los pueblos europeos, en un socialismo muy poco convencional. Constituyen todos ellos la nueva movida.

Paredes y fachadas de barrios periféricos, ciudades dormitorio, calles, avenidas, cobran un nuevo aspecto, una simbiosis de rebeldía, todas las contradicciones e injusticias de $istema, denunciadas en un instante, en la carga y consigna de esos chicos de barrio,  los de los últimos pupitres, algún punk, algún skinhead y algún que otro nietzscheano en sus galerías internas. Son autónomos, rehuyendo al necio facherío, rompiendo esquemas, agotando los prejuicios. Se mueven, sobre todo, en el cinturón, vertiginoso y miserable, de unas ciudades y núcleos urbanos que crecen y crecen.  Como grito primero y último grito:    ¡¡ TODO EL PODER PARA LA JUVENTUD!!

Son un grupo de jóvenes, algunos son estudiantes, otros trabajadores, y los que más sin oficio ni beneficio, que se han apropiado de un proyecto común, poniendo en tela de juicio y revisando todo lo que ha podido ser la concepción de fascismo, nacionalsocialismo, o marxismo, el más exterior, el de fachada. Tratan de aunar todo lo que de bueno tienen esas tendencias para crear algo fértil, limpio, nobilísimo. Meten a Nietzsche y Bakunin por medio, porque Bakunin merece una nueva lectura, la del anarquismo nietzscheano, un nacionalismo de extrema izquierda.

 

UNA FORMA ALTERNATIVA DE ORGANIZACIÓN:
LA MILITANCIA AUTÓNOMA  

Un camarada del NBP es un activista solitario, autónomo, revolucionario, que sigue su camino, conservando siempre en su espíritu el gran objetivo. Un activista de NBP no rinde cuentas ante nadie, tiene absoluta libertad para escoger y explicar sus acciones. Ningún camarada está obligado a realizar ninguna acción con la que no esté de acuerdo.

CAMARADA, MONTA TU CÉLULA DE COMBATE:

-No esperes a que nadie te dé las soluciones.

-No dejes que otros lo hagan por ti.

-Has de ser tú quien tome tus propias decisiones.

-Empieza a moverte.

-Practica la “Resistencia SIN LIDER”.

-Recuerda:  EL  PARTIDO NACIONAL BOLCHEVIQUE...  ¡ERES TÚ!

La coordinación de actividades conjuntas y el control de la línea política son las únicas barreras a la libre imaginación creadora y destructora de nuestra gente.

PORQUE SI NOS FALLAS TÚ...SE ACABO EL INVENTO.

 

 LA CAMISA PARDA:

UN SIGNO DE DISTINCIÓN  

 

         De utilización obligatoria para todos los cuadros y militantes del Partido, creemos que el uniforme político es un signo de distinción de toda organización nacionalista de combate, el cual será lucido en los actos y reuniones oficiales del Movimiento.  Queda definitivamente aprobada la uniformidad del NBP. 

EL UNIFORMiDAD  OFICIAL DEL NATIONAL BOLSHEVIK PARTY.

- Camisa militar parda, pudiendo llevarse remangada por encima del codo.

- Brazalete oficial del NBP, se colocará sobre la camisa parda sobre el brazo izquierdo normalmente cuando ésta no se lleve remangada.

- Botas militares negras modelo “commando” (Underground, Getta Grip), o en su defecto botas militares de desfile soviéticas o del NVA.

- Pantalón militar negro.

- Cinturón de cuero negro de 4.5 cm de espesor, o cinturón tipo Sam Brown (correaje cruzado) optativo.

- Guantes de cuero negros.

- Pañoleta negra, o en su defecto, corbata negra.

- Boina militar negra.

 

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